Anatomía, anatomía, más anatomía

¿Qué sostiene al cuerpo?

Quizás lo primero que cruza por tu mente es «¡los huesos!»….

Esto es cierto pero únicamente en forma parcial…

En concreto son varias las cosas que nos permiten estar de pie y caminar. Se podría decir que el cuerpo es excelente trabajando en equipo. Así es más eficiente. De hecho, las divisiones anatómicas que conocemos hoy en día (sistema circulatorio, músculo glúteo mayor, arteria femoral, etc) son solo reales en la teoría. En la práctica, las separaciones entre un sistema (o estructura) y otro no existen.

Por ejemplo, la articulación del tobillo no puede funcionar si no trabaja en conjunto con los músculos, si no recibe nutrición de la sangre y de los nervios, si el sistema linfático no retira sus desechos, etc.   

Desde el enfoque osteopático, el principal sostén del cuerpo son las “fascias”.  Pocos saben qué son y otros quizás nunca las escucharon nombrar.

Se puede decir que las fascias son una red muy grande y fuerte de tejido fino que recubren todas las estructuras del cuerpo. Arma como «bolsitas». Algunas de las más conocidas son las fascias del corazón (pericardio), de los pulmones (pleura), entre otras. Si bien se le da nombre a cada porción de fascia, de acuerdo a la estructura que envuelve, no existe tal separación. Una gran fascia envuelve todo y nos mantiene unidos como cuerpo (permite que no nos desarmemos, por decirlo así). Hasta tal punto, que si retiramos todo el tejido del cuerpo, menos la fascia, la apariencia humana se conservaría. Entonces podríamos decir que, cuando se trata de mantener el cuerpo unido, la fascia es una de las protagonistas principales.  

La fascia del músculo visto por un microscopio. Fuente: http_www.juliazatta.com_fascia_

 

Pero…¿qué hacen los huesos, entonces?

Aportan estructura, dan forma al cuerpo y sirven como sitio de inserción de músculos, ligamentos y órganos.   

 

Otras funciones de las fascias

  • Soporte y guía del sistema sanguíneo (venas, arterias, linfáticos) y del sistema nervioso (nervios). Esto quiere decir que a través de las fascias van a pasar los vasos de estos dos sistemas.  
  • Protege al cuerpo de tensiones y estrés que pueda sufrir.  
  • Amortigua las cargas de peso que puede recibir el cuerpo.    

 

Dato y consejo

La fascia a la mañana es más blanda, tiene más líquido.

Una buena práctica para la mañana es practicar algo que en otros contextos sería inapropiado. Esto es: estirarse, lo que se llama desperezarse.

Con estos movimientos aprovechamos la flexibilidad de la fascia a la mañana y literalmente nos estiramos. Puede suavizar entumecimientos generados por alguna posición viciosa que adquirimos durante la noche. Y así empezamos el día más relajados, evitando contraer posibles contracturas.

Cada estructura que compone el cuerpo (músculos, huesos, ligamentos, fascias, piel, tendones, etc.) opera de manera conjunta cumpliendo la función de mantenernos unidos. Y las fascias cumplen esa función por excelencia.

PH kinga Cichewicz Unsplash