Actividad física

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La osteopatía en el deporte y la actividad física.

Meditación. Sentir el cuerpo interno.

La meditación y la Osteopatía tienen puntos en común. Ambas prácticas se encuentran en el silencio, como lo expresé en una nota pasada hace un par de meses.

Cuando hablo del silencio no me refiero únicamente a aquel vinculado a la ausencia del sonido. Me refiero en realidad a la calma que surge y se siente cuando estamos fuera de la ebullición de nuestros pensamientos y las preocupaciones diarias. Un lugar donde habitamos y estamos presentes en lo que está pasando por un momento largo o breve. ¿Conocés ese lugar?

El lugar de silencio en la Osteopatia

Momento de quietud en la sesión de Osteopatía.

Hay distintas técnicas, prácticas meditativas y disciplinas (ej. Osteopatía, Yoga) que nos pueden facilitar el encuentro con ese silencio. En esta oportunidad y con mucha humildad les voy a transmitir un poco de las enseñanzas del maestro espiritual Eckhart Tolle vinculadas a mi propia experiencia y conocimientos.

Muchos dicen, incluída yo, que para meditar lo único que hay que hacer es sentarse y meditar. Si bien hay algo de esa afirmación que es cierta ya que sólo necesitamos tiempo y nuestra presencia para hacerlo, también es verdad que hay herramientas que nos pueden facilitar el camino.

Una de las mayores dificultades que podemos encontrarnos en el momento de querer meditar es la cabeza (la mente). No podemos dejar de pensar, no podemos dejar de pensar que no podemos dejar de pensar y no podemos evitar reaccionar ante ello (enojarnos, frustrarnos, etcétera).

Otros de los problemas que te podés encontrar es quedarte dormido, sentir dolor físico, picazón, ansiedad, incomodidad, etcétera. Trabajando la mente, todos estos problemas disminuyen o desaparecen completamente con el tiempo. Vamos a empezar por ahí.  Vamos a realizar una práctica que nos ayude a focalizar y calmar nuestra mente.

La estrategia acá es parecida a la que podemos tener si vemos a un niño en su intento de aprender a caminar. En principio podés reaccionar de dos maneras. Una es ir corriendo, hacer un escándalo y gritar por la caída del niño y quizás, sin querer, asustarlo. Otra opción es no darle tanta importancia al evento, asegurarte que el niño está bien, sonreír, distraerlo con otra cosa y motivarlo a que siga intentando.

Del mismo modo, si queremos cambiar el comportamiento de nuestra mente y la atacamos con frases como “tengo que poner la mente en blanco”, “no tengo que pensar” o “¡que mal! no puedo dejar de pensar”, “los pensamiento de m****”, es probable que la mente no se calme, y que aumenten los pensamientos.

La propuesta es no castigar a la mente. Es redirigirla hacia un lugar específico. En otras palabras, enfocarla en una sola tarea. ¿Por qué es bueno esto? En ese escenario, la mente se “entretiene”, se calma y la cantidad de pensamientos baja. Cuando esto ocurre hay lugar para que el silencio empiece a emerger lentamente.

Eckhart hace referencia al Inner Body (cuerpo interno). Es un concepto que evoca a la expresión más pura de vida que habita en nosotros. Está presente todo el tiempo pero podemos sentirla en pocas ocasiones ya que nuestra atención se enfoca en otras cosas (pensamientos, trabajo, ocupaciones, etc).

Captar y sentir esa expresión de vida no es sencillo. No estamos acostumbrados a sentir algo que no lo podamos catalogar de alguna forma como, por ejemplo,  frío, caliente, duro, suave o como una cosa (ej. sentir una mesa, sentir una mano). Acá no sentimos “algo”, acá sentimos, acá nos sentimos a nosotros mismos. No hay nada para agarrar ni para catalogar. Para nuestra mente ese concepto es sumamente difícil de entender.

Te propongo que practiques el siguiente ejercicio:

  1. Ingresá a una sala silenciosa, donde nadie te moleste y silenciá tu celular.
  2. Sentate cómodamente en una silla.
  3. Cerrá los ojos.
  4. Elegí una zona de cuerpo. Ej. mano, pierna, cabeza, etcétera.
  5. Concentrate en sentir esa zona sin moverla.
  6. Quedate un rato sientiendo por 5/10 minutos.
  7. Lentamente abrí los ojos.

Puede ser que al comienzo te haya costado sentir “algo”. Tu sensación fue correcta: no estamos buscando sentir nada. Estamos buscando sólamente sentirnos, sentir la vida que circula dentro nuestro. Las estructuras concretas que elegimos al comienzo, son una puerta de acceso en realidad a esa expresión de vida y son una forma de ocupar nuestra mente pero no son el objetivo final.

Llegar a ese silencio y a sentir el Inner Body requiere de práctica y tiempo. Es más fácil cada vez. Hay que seguir intentando.

 

El sedentarismo y entrenar para estar sentado

Cada vez son más las personas que trabajan online. Hoy ya no importa a qué te dediques o qué hagas específicamente, lo más probable es que gran parte de tu tiempo lo pases sentado frente a una computadora.

Por mis conocimientos en la Osteopatía, mi propia experiencia y observando los casos de mis pacientes, me queda claro que no hay “postura correcta” en la que permanecer sentados por mucho tiempo. Las posturas nos ayudan a minimizar los efectos del sedentarismo, a llevarlos con menos aspereza pero, a largo plazo, no nos salvan de los efectos secundarios de estar mucho tiempo sin movernos (dolores, desgaste articular, malestares, etcétera).

Creo firmemente que si necesitamos pasar mucho tiempo en la computadora, tenemos que prepararnos para ello. En otras palabras, necesitamos entrenar para estar sentados.

Este entrenamiento varía según la persona y las actividades que realice.

Les comparto, en líneas generales, lo que esa preparación incluirá:

  • Alternancia y dinamismo entre la quietud y el movimiento. En otras palabras, lograr no estar todo el día sentados en la misma postura.
  • Realizar alguna actividad fìsica. Una que incluya movimiento y estiramiento.
  • Desarrollar una buena postura durante el trabajo y crear un ambiente favorable para ello (mesa y silla adecuada, pantalla a la altura correspondiente, etc.)
  • Alimentación e hidratación adecuada.
La vida es Movimiento

Uno de los principios de la Osteopatía es: “la vida es movimiento”. Este hace referencia a que si no hay movimiento, no hay vida y, por lo tanto, no hay salud.

Llevemos este concepto al ámbito del trabajo. El tiempo máximo para permanecer sentados en la misma postura sin que aparezcan consecuencias varía entre 20 a 40 minutos según la persona y la postura que esta adopte.

talleres osteopatia lanziano

Trabajando en cualquier postura y momento.

Pasado ese tiempo, tu sistema va a empezar a trabajar de más y a generar adaptaciones para sostener esa postura. Porque sí, para estar sentados el cuerpo hace todo un esfuerzo.  En concreto, se puede traducir en una contractura en el trapecio, un dolor en la cintura, etcétera.

Como punto de partida, el primer hábito a adoptar es trabajar no más que 40 minutos de corrido. Recomiendo generar ciclos de trabajo de 20 a 40 minutos concentrado e intenso alternando con 5/10 minutos de descanso. En ese tiempo, levantate, andá al baño, tomá agua, cualquier excusa es válida para moverse. Si estás en Argentina, cambiá la yerba del mate. Puede ser útil poner alarmas que te ayuden a manejar el tiempo y no perderte en la inercia del trabajo.

Una vez incorporado esto es necesario establecer rutinas de movimiento y entrenamiento. Practicadas correctamente, el yoga y la natación son actividades completas que incluyen ambos aspectos. Sin embargo, no son las únicas dos opciones. Lo importante es realizar actividad antes y/o después del trabajo. Una opción es ir o volver del trabajo caminando o en bici o hacer una rutina simple en tu casa.

Caminando al trabajo.

Para el momento de trabajar es importante mejorar en la postura y crear un ambiente adecuado para vos (hablaré de esto en las próximas entradas).

Por último, la alimentación y la hidratación. Para que trabajes de forma eficiente, tu sistema tiene que estar ahí con vos. Si lo sobrecargamos tratando de digerir grandes cantidades de comida o comidas muy pesadas, nuestra atención y energía va a estar dividida. Por este motivo, recomiendo comer liviano durante horas laborales en pequeñas cantidades y de forma más frecuente e hidratarse constantemente (no en forma excesiva).

Lo que les quiero dejar es eso, que el cuerpo hace un esfuerzo para que podamos estar sentados y que existen formas de que lo preparemos mejor para esa actividad.

Me podés consultar si tenés alguna duda específica con respecto a la rutina de ejercicio o la postura adecuada frente a la computadora.

 

Cuál es la función del músculo Psoas Ilíaco y su relación con el sedentarismo

Todos sabemos o al menos hemos escuchado que el sedentarismo es malo. Pero, ¿por qué?

La respuesta tiene múltiples ángulos desde los que puede ser enfocada. Podemos tomar como enfoque de la respuesta, por ejemplo, la circulación sanguínea, la posturología (la postura adecuada), el sistema muscular, etcétera.

Se puede argumentar desde muchos enfoques que pasar mucho tiempo sentado es malo para la salud. Hoy hablaremos de uno de los músculos más grandes del cuerpo, el Psoas Ilíaco (ver imagen 1), que se ve especialmente afectado por el sedentarismo.

Imagen 1: El músculo Psoas.

Este músculo conecta la región de la columna  lumbar y la pelviana con el miembro inferior (la pierna). Su principal función es flexionar la cadera (ver imagen 2) y flexionar la columna (ver imagen 3).

Imagen 2: flexión de cadera.

 

Imagen 3: Flexión de columna.

 

Este músculo forma parte, entre otras cosas, de un grupo especial de músculos llamados posturales. Como su nombre lo indica, son los encargados de mantener la postura diaria. Como todos los músculos del cuerpo, si el psoas excede su límite de tensión, se daña (de forma más o menos permanente). Cada músculo responde distinto a la tensión o al desgaste. En el caso del psoas, su tendencia es al acortamiento (disminuye su largo) y a acumular tensión y rigidez. Esta tendencia, debido a su acción y ubicación, aumenta cuando estamos mucho tiempo sentados en la misma posición.

Las consecuencias del acortamiento de psoas son extensas. Es uno de los músculos centrales del cuerpo ya que conecta grandes regiones como el abdomen y la pelvis con los miembros. Es fundamental para poder caminar y está en íntimo contacto con todos los órganos abdominales. Por lo tanto, los síntomas pueden variar desde dolor lumbar (lumbalgia), inguinal y pélvico hasta malestares digestivos y/o urinario.

Para contrarrestar esta situación podemos hacer lo siguiente:

-Primero, la más obvia: evitar estar tanto tiempo sentado. Crear hábitos de trabajo, de estudio u ocio en la compu más sanos. La recomendación es no pasar más de 30 minutos en la misma posición.

– ¡Elongar! Los músculos posturales necesitan estirarse para estar sanos. Al psoas, entonces, por formar parte de este grupo, hay que estirarlo (ver imagen 4).

Imagen 4: elongación del Psoas Ilíaco.

 

Es importante resaltar que cuando el psoas está muy acortado y tenso quizás necesites ayuda de otra persona para elongarlo. Puede ser un osteópata, un profesor de yoga o cualquier profesional que esté familiarizado con la temática.

Para terminar me gustaría dejar estar conclusión: si estamos mucho tiempo sentados en la misma postura, el psoas se va a acortar y tensionar. Esto va a afectar la mecánica de las zonas que este músculo conecta (pelvis, columna, miembros) y nos va a traer malestar o dolor. Para contarrestar o evitar esta situación, es fundamental integrar hábitos que incluyan movimiento (para evitar que se llegue a tensionar el músculo) y estiramiento (para prevenir y aliviar el dolor). Una posibilidad es establecer ciclos de trabajo/estudio con períodos de descanso. También es válido y sirve levantarse a tomar agua cada tanto, prepararse un café, etcétera. Lo importante es no estar más de 20/30 minutos estáticos.

Fuentes de la imágenes:

http://www.muscleblog.es/2010/03/implicacion-del-psoas-iliaco-durante-el-ejercicio-de-abdominales-i/

https://www.hsnstore.com/blog/6-ejercicios-para-estirar-el-psoas-correctamente/

«Anatomía para el movimiento» de Blandine Calais-Germain

La Osteopatía y la prevención en el deporte.

La prevención de lesiones es uno de los principales campos que vincula a la Osteopatía con la práctica del deporte.

Las lesiones deportivas se generan por múltiples factores: cansancio, fatiga muscular, elementos externos (malas condiciones de las instalaciones deportivas, comportamientos antideportivos del contrincante, etc.), malos hábitos en el entrenamiento, falta de fuerza, deshidratación, malnutrición (vinculado a la ingesta de elementos inadecuados para la práctica deportiva), etc.

La posibilidad de sufrir una lesión siempre está presente en el deportista independientemente de lo que este haga o deje de hacer. Las posibilidades aumentan en los dos extremos de la práctica deportiva: en alto rendimiento y en el “esporádico social”. Uno por exceso de exigencia, muchas veces mal acompañado,  y otro por falta de entrenamiento o preparación.

Más allá de que no existe una forma infalible de evitar una lesión, uno puede implementar ciertos hábitos y prácticas sanas que reduzcan considerablemente el riesgo. Esto implica trabajar en la prevención de lesiones.

PH Alexander Redl

Lo primero que es importante entender es que el deporte de por sí exige de nosotros realizar movimientos y fuerza en formas distintas a las que estamos acostumbrados y preparados en la vida cotidiana. Por ejemplo, no hay circunstancia cotidiana que nos  obligue a correr por 45 minutos seguidos atrás de una pelota o a usar la fuerza que hay que utilizar en el hombro durante el saque en un partido de tenis.

En la naturaleza el uso de la fuerza y la rapidez están asociados principalmente a momentos de supervivencia: cazar a un animal, trepar un árbol, escapar de un depredador, etc. Pero dichas actividades no duran tanto tiempo y, por sobretodo, no ocurren de forma sostenida. Hoy podemos caminar tranquilamente hasta un chino para comprar huevos o pedir un Rappi que nos traiga café de un Starbucks que está a cinco cuadras de casa.  Con esto quiero decir que es importante tomar con seriedad la práctica del deporte, para poder sostenerlo a lo largo del tiempo y que tenga el menor impacto posible. Entendiendo que el deporte implica exigencia real para el cuerpo, nos tomamos su cuidado con un poco más de seriedad.

Los deportistas entrenan para poder sostener en el tiempo la demanda que implica la práctica del deporte y de esa forma tener mayor rendimiento con el menor daño al cuerpo posible. En este último sentido, la Osteopatía juega un rol importante.   

Por un lado, actúa en la prevención entendida, desde este enfoque, como la capacidad del organismo de adaptarse ante situaciones de exigencia o estrés (deporte en este caso). En otras palabra, la Osteopatía trabaja sobre la base de la capacidad que tiene el organismo de autorregularse. Esa adaptabilidad está íntimamente vinculada a la libertad de movimiento que van a tener las distintas estructuras del cuerpo. Un cuerpo rígido va a tener menos posibilidad de adaptarse a estímulos externos que uno móvil. Se puede entender muy claramente si pensamos en la capacidad de amortiguación que tiene, por ejemplo un palo de escoba, y la que tiene un resorte. Claramente el movimiento y la adaptabilidad que tiene el resorte es mucho mayor al de la escoba. Y el cuerpo puede ser uno u otro, según el grado y el tipo de entrenamiento que tenga. 

El osteópata va a trabajar junto al paciente para que ese movimiento libre esté habilitado en el cuerpo y que, por lo tanto, la capacidad de adaptación durante sesiones deportivas sea mayor.

PH Clique Images

 

En igual medida, en el caso de que ya se haya generado una lesión, el osteópata va a actuar sobre la rehabilitación de esa lesión que, siguiendo la misma línea, va a estar vinculada al movimiento. Cuando una estructura fue lesionada, el osteópata asiste en la devolución de movimiento natural y sano.

De igual modo, el tratamiento se enfoca en la búsqueda de posibles causas que hayan podido generar la lesión. En otras palabras, buscamos comprender el terreno que habilitó la lesión. Por ejemplo: una persona que está mal sentada 8 horas al día, que carga a las lumbares, va a tener pocas posibilidades de adaptación ante la exigencia de saltar para rematar un saque en voley.

En conclusión, la Osteopatía aporta al deportista una visión que se enfoca en la prevención y rehabilitación de lesiones y en cultivar su capacidad de adaptación ante estímulos deportivos exigentes. Sin embargo, el campo de la prevención también incluye: la buena nutrición, un entrenamiento acorde a la exigencia (musculación y elongación), buenos hábitos de juego y un descanso adecuado.  

   

Rectificación y Osteopatía.

Comencemos con algunas definiciones para aclarar el panorama….

La columna vertebral es un conjunto de vértebras (huesos) que se disponen en forma apilada. Entre vértebra y vértebra se encuentran unas “almohadillas” de cartílago llamadas discos intervertebrales que cumplen principalmente una función de amortiguación.

La columna tiene cuatro porciones: la cervical, la dorsal, la lumbar y la sacro-coxis. Lo que dicen los libros, a su vez, es que hay dos tipos de curvaturas “normales” o esperables.

Por un lado, las curvaturas lordóticas, que corresponden a los segmentos lumbar y cervical y por otro, las curvaturas cifóticas, que corresponden a los segmentos dorsal y sacro-coxis. En el primer caso los segmentos tienen una forma de “S” y en el caso de las cifosis tienen una forma de “C”.   

La rectificación de la columna vertebral implica la alteración de alguna de estas curvaturas. Significa que en lugar de haber una curvatura en forma de “S” o de “C”, va haber una curvatura recta, sin o casi sin curvas.

Rectificación Cervical-Osteopatia Lanziano

Ejemplo de rectificación cervical. Izq. rectificado. Der. «normal».

Implicancias

Para entender las implicancias de las rectificaciones en la columna, es útil visualizar a la columna con curvas, como un resorte, y a la columna sin curvas (rectificada) ,como un palo.

El resorte, cuando es sometido a peso, es capaz de amortiguar lo que recibe y minimizar el impacto. El palo no tiene esa capacidad. Todo el peso impacta directamente sobre él y si recibe estímulos en forma continua, hasta puede romperse.

Nuestra columna, con sus curvas, hace lo mismo: amortigua el peso que recibe y, de esta manera, minimiza el impacto y evita posibles lesiones.

Cuando esta curvatura no está presente tenemos que saber varias cosas:

-No hay nada que haya fallado en nuestro cuerpo. No hay nada malo. El cuerpo arma su estructura según los estímulos que recibe, según sus posibilidades, etc.

-Hay mucha cosas que podemos hacer para mejorar nuestra capacidad de amortiguación con la columna que tenemos.

-El diagnóstico de rectificación no siempre es correcto y no es determinante. A veces las contracturas musculares, cuando son intensas, pueden borrar las curvaturas.

Frentes: Prevención y tratamiento.

La prevención consiste en tomar conciencia en nuestro día a día de cómo levantamos peso y evitarlo cuando es posible. En el siguiente esquema se muestra la forma correcta.

osteopatia lanziano-rectificación-peso

Cómo debemos levantar peso.

La clave: el peso lo más cercano posible a nuestro cuerpo y usamos la fuerza de nuestro dos brazos por igual y flexionamos las dos rodillas (Figura C).  

En cuanto al tratamiento, está bueno combinar actividad física con alguna terapia médica que acompañe. Si, por algún motivo, no podés dejar de levantar peso (trabajar levantando cajas, mudanza, etc) o realizás actividades de impacto (deportes, danzas, etc.) es recomendable que comiences ejercicios de fortalecimiento y estiramiento de las zonas requeridas en la actividad que practicás.  

En líneas generales se recomienda realizar actividades físicas como yoga, pilates y natación ya que proponen movimientos de estiramiento y sin demasiada impacto. Si no te agradan estas actividades, consulta con tu médico o profesional de la salud para evaluar otras opciones.

La Osteopatía puede colaborar en la recuperación de la movilidad de un segmento rectificado, actuar en forma preventiva de los posibles síntomas (dolores de cabeza, mareos, dolores de cuellos, bruxismo, etc) y, con tiempo, liberar las articulaciones comprimidas y aliviar tensiones musculares y de estructuras cercanas, minimizando la rectificación.

Osteopatía y Trekking. Dos pasiones.

Además de ser osteópata, disfruto las caminatas. Especialmente en montaña. Cuando puedo me calzo la mochi y la carpa y salgo a caminar. Juntando un poco dos pasiones, el trekking y la osteopatía, hago esta entrada con la intención de sumar a la comunidad de caminantes algunos consejos de mi experiencia. Estará divida en dos partes. Primero hablaré de la caminata, el calzado y la mochila. Después propondré una serie de ejercicios para el antes y el después.

CAMINATA

Cuándo caminamos estamos pendientes del paisaje, sentimos el peso en la mochila y a veces, el calor. En ese conjunto de sensaciones y emociones a veces nos olvidamos de prestar atención a nuestra caminata y en especial a la forma en la cual caminamos. En cierto modo se vuelve automático. En este escenario es más probable hacer un mal movimiento o sobrecargar alguna parte del cuerpo.

Lo que recomiendo al caminar es dirigir nuestra atención o conciencia a tres zonas: las plantas de los pies, el abdomen y los cuadriceps. Los pies nos conectan con la tierra y con el presente. Si estamos nerviosos, tensos o con muchos pensamiento, este ejercicio de conexión nos va a relajar y a conectar con nosotros mismos y con la energía de la tierra.

En el abdomen cerca del ombligo, está el plexo solar. Éste tiene una conexión directa con el movimiento, el caminar y en particular, las piernas y los pies. Nos conecta con nuestro deseo de avanzar hacia adelante en la vida. Poner la mano puede ayudarnos a relajar tensiones, miedos o inseguridades y darnos valor para la caminata que deseamos emprender.

Por último, los cuádriceps, músculo de doble acción: sobre la cadera (flexor secundario) y sobre la rodilla (extensor principal). Fundamental durante la caminata. No tanto por la acción en la cadera, si no por la acción sobre la rodilla. Un cuádriceps fuerte protege a las rodillas de eventuales torceduras.

 

CALZADO A ELEGIR

-Zapatillas de Trekking. Recomendables en salidas cortas, con poco peso. Con terreno blando y regular.

-Botas de Trekking de caña media y alta. Recomendables en salidas más largas, con peso. Aportan estabilidad al tobillo, que puede torcerse en terrenos irregulares. Así también amortiguan el peso de la mochila. La bota media es un buen intermedio entre las zapatillas y las botas altas. Éstas últimas son recomendables en terrenos extremos y con nieve. Por su rigidez es aconsejable, en ambos casos, ablandar las botas antes de iniciar una caminata y no usarlas en ciudad por tiempo prolongado.

Es importante, sin importar el calzado que se elija, consultar si son de material impermeable y que respire. Así también que cuente con una suela antideslizante (por ej. Vibram y Contagrip).

LA MOCHILA

Algunas consejos generales:

-Para calzar la mochila, lo mejor es subirla a una mesa y colocarla en la espalda desde ahí. De esta forma evitamos agacharnos. En caso de no contar con una mesa en medio del bosque o algo parecido, mejor agacharse doblando ambas rodillas y hacer fuerza con las piernas, no con la columna.¡Este punto es muy importante! Hacer movimientos bruscos y rápidos al mismo tiempo que se levanta peso puede tener un impacto muy negativo sobre nuestras lumbares y cintura.

– A los objetos pesados colocalos lo más cerca posible de tu espalda.Es común que las mochilas cuenten con un cierre en la parte de abajo. Es recomendable colocar los objetos livianos y de uso frecuente allí.

-El peso ideal de la mochila no debe superar el 25% de nuestro peso corporal. Por ejemplo: una persona que pese 60kg debería llevar una mochila de 15 kg como máximo.

-Llevar la mochila en los dos hombros en todo momento.

-Una vez armada la mochila, ajustar las correas compresoras de la mochila. Así evitas que lo que lleves adentro se mueva durante la caminata.

Cómo ajustar la mochila: Muy importante! Una mochila bien ajustada disminuye el impacto sobre el cuerpo porque el peso se reparte mejor. Una vez ubicada la mochila, ajustar:

El respaldo de manera que corresponda con el tamaño del tronco de la persona que la va a utilizar. Éste va a transmitir el peso a la correa ubicada en la cintura. Es importante estar seguro de que tu mochila sea del tamaño adecuado para tu tronco. No todas las mochilas tienen la opción ajustable de respaldo. Si estás por comprar una sería bueno mirar eso.

Ajustar las correas ubicadas a la altura del pecho hasta que corresponda al ancho del tórax de la persona.Deben estar tensas para que la mochila se fije a la espalda. El 20% del peso irá por ahí. Las mochilas pueden tener una o dos correas ubicadas en esta zona.

Ajustar la correa ubicada en la cintura, también conocida como “riñonera” hasta que sientas el tope. Ésta reparte el 80% del peso de la mochila hacia la pelvis y por ende, hacia las piernas.

Ajustar las correas laterales. Se ubican al costado de la mochila. Es importante que estén simétricas, de lo contrario generarán balanceos que pueden sobrecargar un lado del cuerpo. Junto a las correas del tórax, fijan la mochila a la espalda.

 

Qué es la Osteopatía.

Cada semana tengo una respuesta distinta.

Y no es por confusión o por falta de conocimiento (que en otras áreas me podría pasar). Tiene que ver con que la osteopatía es una disciplina viva y cambiante.

Como una semilla.

Entendemos qué clase de árbol saldrá de ella una vez que pasa un tiempo, crece, y dejamos que las ramas armen su propia obra.

Sólo la entendemos al vivirla, tanto si somos pacientes como si somos el terapeuta.

De todas formas, vamos a usar algunas palabras a modo de acercamiento…

La osteopatía es una medicina, una ciencia, un arte y una filosofía.

Las herramientas de trabajo: las manos.

Nuestro foco está en lo particular y en la totalidad del paciente. Esto quiere decir que tanto en el estudio, como en nuestro consultorio, le prestamos atención al detalle. Sin perder la noción de que el ser humano es un todo y que por ello debe ser tratado como tal,  no como la sumatoria de sus partes.

Nuestra referencia principal es el movimiento. La ausencia de movimiento es un terreno fértil para el desarrollo de dolores, malestares y enfermedades. Cuando el movimiento es libre, en cambio, hay espacio. La sangre irriga y drena (junto con el sistema linfático). La inervación llega a los tejidos.

Cuando el movimiento es libre, hay salud.

Ejemplo: El nervio mediano, por la tensión de los tendones que pasan por la muñeca, se comprime. Esa tensión genera dolor en la mano por la falta de libertad de movimiento del nervio.

¿Qué es la Osteopatía? ¡Qué pregunta!

A modo de síntesis, para seguir ampliando la definición, comparto los principios de la osteopatía dictados por la OMS:

-El ser humano es una entidad funcional dinámica, cuyo estado de salud es influenciado por cuerpo, mente y espíritu.

-El cuerpo posee mecanismos autorreguladores y es naturalmente auto sanador.

-La estructura y la función están interrelacionadas en todos los niveles del cuerpo humano.

Fuente:

OMS (2010). Parámetros para la formación en osteopatía. Puntos de referencia para la formación en medicina tradicional/complementaria y alternativa. Suiza. 

Cómo llevarse bien con la tensión muscular.

¿De dónde viene la tensión muscular? ¿Por qué nos contracturamos tan fácilmente?

Hay más de una respuesta a esta pregunta. Depende del contexto y de la persona.

Sin embargo, podemos explorar algunos puntos generales que pueden ayudar a aclarar el panorama…

En el día a día se puede decir que actúan dos sistemas: el sistema nervioso simpático y el parasimpático.

El primero es el encargado de llevar a cabo nuestros mecanismos de defensa, lucha o huída. Entre otras cosas, dirige la sangre a los músculos y acelera el corazón.

El otro sistema, el parasimpático, es lo opuesto. Se activa en momentos de reposo o de descanso y cuando comemos. La típica fiaquita después de comer es el sistema parasimpático en acción. En este caso la sangre va hacia el sistema digestivo principalmente. Nos da sueño y buscamos el reposo.

Por eso nos dicen, por ejemplo, que no es conveniente meterse a la pileta después de comer. Nuestro cuerpo pone su atención en la digestión, no en los músculos para nadar. Les confieso que nunca le di bolilla, siempre me metí a la pileta después de comer. No digan nada.

Cuando una situación de estrés se presenta (de cualquier tipo) nuestro cuerpo reacciona. Eso puede ser muy útil si, por ejemplo, te persigue un loco con cuchillo.

El problema es cuando esa sensación de amenaza es constante en nuestra cabeza. Ésta no distingue la diferencia entre un pensamiento o sensaciones de peligro, de una situación “real”.

Esto significa que vamos a estar en un estado de alerta constante y ,por lo tanto, tensionados (y con otros posibles trastornos, por ejemplo, digestivos).

El reto ahora, es qué hacer con esta información…

Por lo pronto, saber todo esto, es útil.

Señala la importancia de aprovechar los momentos de descanso. Dormir apagando la cabeza sin desenchufarla de golpe por falta de batería o sobrecarga. Es importante que exista una transición entre un sistema y otro.

Mejor dar lugar a que otro sistema opere cada tanto. Que no domine siempre el sistema de defensa. Nos invita activamente a buscar momentos para nosotros. Comer con tranquilidad, por ejemplo. Sólo comer. Sin usar el celular, sin mirar la tv, sin pensar en millones de cosas que nos preocupan. Sólo comer, aunque sea por unos minutos, destinar energía a esa tarea.

Otro punto importante es entender que en esos momentos de tensión, nuestro cuerpo acude en nuestra ayuda. Nos prepara para enfrentar una amenaza. El tema no es censurar las reacciones del cuerpo si no hacer un cambio en la información le enviamos.

Además de mandar información de estrés y preocupaciones, dar información de descanso y tranquilidad, aunque sea por unos minutos, independientemente de la circunstancia.

Con esto podemos generar una diferencia y disparar futuros cambios.

En la Osteopatía podemos tratar las tensiones musculares desde esta perspectiva, entre otras. Tratamos de identificar, junto al paciente, el origen no siempre visible de su malestar. Puede estar vinculado tanto con la sobreestimulación de su sistema nervioso simpático como con otros motivos.

En una sesión de osteopatía puede presentarse este escenario y es parte de lo que tratamos en el consultorio.

Cómo llevarnos bien con la tensión muscular

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