Qué es la Osteopatía

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Consejos para el antes y el después de una sesión de Osteopatía

Si ya agendaste una sesión de osteopatía o estás pensando en hacerlo, te dejo una serie de recomendaciones para ir mejor preparado y saber qué esperar al finalizar la sesión.

Antes

Cada osteópata trabaja distinto. Algunos prefieren que el paciente permanezca en ropa interior durante la sesión ya que facilita el contacto con el tejido y le permite ver con mayor claridad las zonas que puedan presentar alguna alteración (zonas comprimidas, desiguales, hinchadas, etc). Otros, priorizamos la comodidad del paciente y observamos/palpamos con la ropa puesta. Ambas opciones son válidas. Lo ideal para el último caso es llevar un short o calza (que no sea demasiado apretada) y una remera suelta. Siempre llevá ropa que te resulte cómoda para que no estés pendiente en la sesión de lo que tenés puesto.

Durante la sesión se va a movilizar todo el cuerpo. Esto incluye, en mayor o en menor medida, a los órganos abdominales (estómago, intestinos, etc). Por lo tanto, te recomiendo que no comas o bebas demasiado líquido por lo menos una o dos horas antes de la sesión.

Consultorio de Osteopatía


Después  

Es normal sentir cansancio después de la sesión de Osteopatía. Bostezar cinco veces en pocos segundos es lo frecuente. Sentirse «en otro mundo» o «como un zombie» (dicho por algunos pacientes míos) es completamente normal. Es un efecto de la relajación y el trabajo físico realizado. Nada muy distinto a lo que uno puede sentir después de correr un rato por el parque o realizar alguna actividad física. Ojo, la sensación no indica si estuvo bien o mal la sesión. Cada persona tiene un metabolismo distinto y reacciona diefrente a los estímulos y el trabajo.

En ambos escenarios, lo mejor que podes hacer después de la sesión, es nada. Llegar a tu casa y descansar. Si no podés dormir, recostate igual, leé un libro o hace algo que te ayude a relajarte. Es importante, después de trabajar con el cuerpo, tener un momento para que todo lo elaborado y movilizado en la sesión se asiente.

Otro punto a tener en cuenta es el ciudado personal. Comé liviano ese día, evitá que el sistema digestivo tenga que gastar demasiada energía en digerir comida ya sea por la abundancia o por la pesadez del alimento (grasas, azúcar, etc). Tomá bastante líquido y preferentemente agua, ya que así limpias mejor tu organismo.

Evitá realizar deporte o actividades exigentes en las siguientes 48hs. El trabajo y los ajustes elaborados durante la sesión seguirán operando unos días después. Dale la posibilidad a ese trabajo de continuar su curso para que los frutos de la sesión se asienten aún más.

Exploración de abdomen-Sesión de Osteopatía

Para la próxima

El feedback del paciente es muy importante para el osteópata. En el tiempo que transcurra entre una sesión y otra permanecé atento a los cambios que puedas sentir en tu cuerpo, en el ánimo, la calidad del sueño, en tu energía, la digestión, etc. Anotá si tenés miedo de olvidarte. Y comunicalos antes de la siguiente sesión.

Espero que te resulte útil la información. Si tenés más dudas con respecto a la sesión de osteopatía o la osteopatía en general, no dudes en consultarme.

¿En qué consiste una sesión de Osteopatía?

Para hablar de la sesión de Osteopatía vamos a establecer seis etapas: la historia clínica, la observación y testeo, el diagnóstico, el tratamiento, el momento de equilibrio y la instancia de autorregulación.

Historia Clínica

Es el momento de charla y el recorrido por los eventos médicos y personales importantes del paciente. Esto puede incluir traumatismos (accidentes y golpes), enfermedades (actuales o viejas), trastornos digestivos, cirugías, embarazos, dificultades para dormir, golpes emocionales, etc. La intención aquí es abrir el panorama y explorar por fuera del motivo de consulta para ver si hay eventos que pueden estar conectados con lo que ocurre hoy en día.

Observación y Testeo.

Observación y Testeo

Alternancia dinámica entre ver el detalle y la globalidad. En esta etapa se aplica distintas técnicas osteopáticas de testeo que ayudan al osteópata a evaluar la vitalidad y la movilidad de los tejidos del paciente. Se evaluará al paciente de pie, sentado y acostado. La intención no está puesta en encontrar “fallas” o estructuras que estés desajustadas, sino más bien entender como está organizado el sistema del paciente.

Diagnóstico Osteopático

Momento de armado de conclusiones a partir de las etapas anteriores y selección de estructura/s prioritaria/s a trabajar en la sesión.

Testeo de columna.

Tratamiento

De caracter no invasivo. Suave pero preciso y en profundidad. Se selecciona un tratamiento de acuerdo al paciente y a la estructura a tratar. La duración del tratamiento (la cantidad de sesiones) se acuerda con el paciente de acuerdo a su evolución y criterio del osteópata.

Tratamiento del diafragma.

Equilibrio

Momento de cambio en el paciente y una búsqueda de un nuevo equilibrio. Paz y quietud.

Autorregulación

Se manifiesta la salud propia del paciente.

Equilibrio. Técnica craneosacral.

La Osteopatía y la meditación. El encuentro del silencio.

Muchas veces escucho a pacientes o a colegas decir que la experiencia que se vive en la sesión de Osteopatía es parecida a la de la práctica de la meditación. El silencio, la calma y la sensación de liviandad posterior.

Yo pienso lo mismo. Por eso en esta entrada me voy a aventurar a hablar de la meditación, con mis propias palabras y según mi conocimiento y experiencia, y voy a buscar puntos de encuentro con la Osteopatía.

La meditación

La meditación se trata de estar y permanecer presente en el momento y en el lugar con lo que sea que esté ocurriendo. No hay cosas que estén mal ni bien, no hay éxito y no hay fracaso. Hay aprendizajes. En el momento de meditar se plantea una intención, una dirección o un camino y , después, se observa lo que ocurre sin juicio.

Vamos a correr a un costado la expresión “poner la mente en blanco” para referirnos a la meditación, que puede resultar confusa, y vamos a sacudirnos la exigencia interna de imponernos que tenemos que llegar a algún lado o ser de cierta forma para poder meditar.

Te propongo que pongas en práctica lo siguiente:

Ejercicio

  1. Silenciá el celular, cerrá la puerta. Encontrá la forma de que por unos minutos nadie te interrumpa.

  2. Sentate cómodamente en una silla, de forma erguida, sin que te resulte una posición forzada o incómoda. Podés colocar almohadones en el respaldo si te resulta más cómodo.

  3. Tratá de no cruzar las piernas ni los brazos. Podes apoyar las manos sobres la falda o entrecruzarlas.

  4. Cerrá los ojos. Luego vas a prestar atención a tu respiración. Sentí como el aire entra y sale en forma natural.

  5. Si pasan pensamientos, no te preocupes, es normal. No queremos obligarnos a no pensar pero tampoco queremos quedar enganchados a los pensamientos. Entonces, si llega un pensamiento, te corrés. Si vuelve, lo corrés. Y así…

  6. Si surge un dolor, una molestia, una sensación de picazón en el cuerpo, tampoco te enganches con eso… no le prestes atención y vas a ver cómo se va, igual que los pensamientos.

  7. Quedate así por unos minutos. Puede ser 1, 5, 1o o 30. Al principio está bueno practicarlo más tiempo ya que se tarda más en llegar a un estado de relajación profunda.

  8. Cuando quieras abrir los ojos y empezar a moverte, recordá hacerlo despacio y en forma paulatina.

Sin importar el resultado, si hiciste este ejercicio ya empezaste tu práctica de meditación.

Calma interna. Quietud. Fuente: Tonn Motoki.

Para que entiendas mejor el objetivo de este ejercicio voy a contarte algo que me decía mi mamá cuando asistía a sus jornadas de meditación: “Imagina una botella con agua y tierra adentro revuelta. Visualizá qué pasaría si apoyas esa botella en una mesa….con el paso del tiempo, la tierra del agua se va a asentar en el fondo y el agua se va a volver cristalina. Ahora imaginalo como si efectivamente ocurriera.”

En este ejemplo la tierra representa ese caos que son todos nuestros pensamientos juntos y el agua clara sería el estado al que queremos llegar con la meditación, es decir, la calma. La botella a través del apoyo con la mesa encuentra quietud física. El que medita encuentra lo mismo a través de la quietud física y el contacto con la respiración.

Quedarnos quietos físicamente y llevar la atención a la respiración ayuda  a generar quietud en nuestros pensamientos y tal vez nos puede ayudar a hallar un espacio interno donde hay más claridad.

La Osteopatía

En una sesión de Osteopatía, a través del contacto de las manos del osteópata, el paciente siente su cuerpo, conecta con el. De cierta forma, ocurre lo mismo que con la botella de agua. La quietud (el apoyo en la camilla) y el contacto físico directo facilitan que el paciente transite una quietud interna y que el caos en su mente se asiente al igual que la tierra en la botella.

La mayoría de la gente consulta al osteópata porque siente alguna clase de dolor o malestar en el cuerpo. Pocos saben que la Osteopatía, por su forma de trabajo, también facilita  procesos de conciencia personal y corporal: los pacientes, con el paso de las sesiones, empiezan a registrar naturalmente, cada vez más, lo que les pasa a nivel físico, emocional y espiritual. Muchos se sienten más livianos al finalizar la sesión, y lo expresan con esa palabra. Otros liberan emociones durante la sesión. Emociones que cargaban de manera inconsciente se terminan expresando con palabras o reacciones corporales como risas, llantos o enojos.

Una paciente me confesó que, a partir de atenderse conmigo, notó que cuando buscaba un estado de calma, se visualizaba relajada en el consultorio y que esa imagen le servía para sentirse mejor.

Con el tiempo y dependiendo de los casos, la osteopatía permite llegar a otros estados de conciencia que, me atrevo a decir, tienen puntos en común con los estados a los que llegamos también gracias a la meditación.

Trabajo en el tórax. Momento de silencio.

Con ambas prácticas podemos lograr:

  1. Ganar conciencia física, emocional y espiritual.

  2. Llegar a una relajación profunda.

  3. Conectar con nosotros mismos.

  4. Ambas prácticas se potencian y complementan mutuamente.

 

Si quieren compartir sus experiencias con una o ambas prácticas pueden dejarlas en los comentarios. Los leo 🙂

La Osteopatía y la prevención en el deporte.

La prevención de lesiones es uno de los principales campos que vincula a la Osteopatía con la práctica del deporte.

Las lesiones deportivas se generan por múltiples factores: cansancio, fatiga muscular, elementos externos (malas condiciones de las instalaciones deportivas, comportamientos antideportivos del contrincante, etc.), malos hábitos en el entrenamiento, falta de fuerza, deshidratación, malnutrición (vinculado a la ingesta de elementos inadecuados para la práctica deportiva), etc.

La posibilidad de sufrir una lesión siempre está presente en el deportista independientemente de lo que este haga o deje de hacer. Las posibilidades aumentan en los dos extremos de la práctica deportiva: en alto rendimiento y en el “esporádico social”. Uno por exceso de exigencia, muchas veces mal acompañado,  y otro por falta de entrenamiento o preparación.

Más allá de que no existe una forma infalible de evitar una lesión, uno puede implementar ciertos hábitos y prácticas sanas que reduzcan considerablemente el riesgo. Esto implica trabajar en la prevención de lesiones.

PH Alexander Redl

Lo primero que es importante entender es que el deporte de por sí exige de nosotros realizar movimientos y fuerza en formas distintas a las que estamos acostumbrados y preparados en la vida cotidiana. Por ejemplo, no hay circunstancia cotidiana que nos  obligue a correr por 45 minutos seguidos atrás de una pelota o a usar la fuerza que hay que utilizar en el hombro durante el saque en un partido de tenis.

En la naturaleza el uso de la fuerza y la rapidez están asociados principalmente a momentos de supervivencia: cazar a un animal, trepar un árbol, escapar de un depredador, etc. Pero dichas actividades no duran tanto tiempo y, por sobretodo, no ocurren de forma sostenida. Hoy podemos caminar tranquilamente hasta un chino para comprar huevos o pedir un Rappi que nos traiga café de un Starbucks que está a cinco cuadras de casa.  Con esto quiero decir que es importante tomar con seriedad la práctica del deporte, para poder sostenerlo a lo largo del tiempo y que tenga el menor impacto posible. Entendiendo que el deporte implica exigencia real para el cuerpo, nos tomamos su cuidado con un poco más de seriedad.

Los deportistas entrenan para poder sostener en el tiempo la demanda que implica la práctica del deporte y de esa forma tener mayor rendimiento con el menor daño al cuerpo posible. En este último sentido, la Osteopatía juega un rol importante.   

Por un lado, actúa en la prevención entendida, desde este enfoque, como la capacidad del organismo de adaptarse ante situaciones de exigencia o estrés (deporte en este caso). En otras palabra, la Osteopatía trabaja sobre la base de la capacidad que tiene el organismo de autorregularse. Esa adaptabilidad está íntimamente vinculada a la libertad de movimiento que van a tener las distintas estructuras del cuerpo. Un cuerpo rígido va a tener menos posibilidad de adaptarse a estímulos externos que uno móvil. Se puede entender muy claramente si pensamos en la capacidad de amortiguación que tiene, por ejemplo un palo de escoba, y la que tiene un resorte. Claramente el movimiento y la adaptabilidad que tiene el resorte es mucho mayor al de la escoba. Y el cuerpo puede ser uno u otro, según el grado y el tipo de entrenamiento que tenga. 

El osteópata va a trabajar junto al paciente para que ese movimiento libre esté habilitado en el cuerpo y que, por lo tanto, la capacidad de adaptación durante sesiones deportivas sea mayor.

PH Clique Images

 

En igual medida, en el caso de que ya se haya generado una lesión, el osteópata va a actuar sobre la rehabilitación de esa lesión que, siguiendo la misma línea, va a estar vinculada al movimiento. Cuando una estructura fue lesionada, el osteópata asiste en la devolución de movimiento natural y sano.

De igual modo, el tratamiento se enfoca en la búsqueda de posibles causas que hayan podido generar la lesión. En otras palabras, buscamos comprender el terreno que habilitó la lesión. Por ejemplo: una persona que está mal sentada 8 horas al día, que carga a las lumbares, va a tener pocas posibilidades de adaptación ante la exigencia de saltar para rematar un saque en voley.

En conclusión, la Osteopatía aporta al deportista una visión que se enfoca en la prevención y rehabilitación de lesiones y en cultivar su capacidad de adaptación ante estímulos deportivos exigentes. Sin embargo, el campo de la prevención también incluye: la buena nutrición, un entrenamiento acorde a la exigencia (musculación y elongación), buenos hábitos de juego y un descanso adecuado.  

   

La Osteopatía y otras disciplinas – Parte 2.

Una vez más me detengo a contextualizar a la Osteopatía dentro del campo de otras medicinas. A continuación haré una pequeña descripción de la Medicina Tradicional China (MTC), la Homeopatía y la Traumatología y buscaré puntos en común y diferencias con la Osteopatía.

Arranquemos con la Traumatología. Es una rama de la medicina quirúrgica que se focaliza en el tratamiento e identificación de lesiones en el aparato locomotor (articulaciones, músculos, huesos, etc.). Estas lesiones pueden ser de origen traumático (golpe o torcedura efectuado por un agente externo), congénito (desde el nacimiento) o reumático (grupo de enfermedades específicas).  El tratamiento varía según la gravedad y localización de la lesión y el contexto del paciente. Cuando hablamos de localización nos referimos a que no es lo mismo, por ejemplo, una fractura de tibia que una en dedo meñique. Sin embargo, no va ser lo mismo una fractura expuesta (en donde el hueso rompe el tejido blando y sale hacia afuera) que una pequeña fractura sin desplazamiento, en donde la gravedad es menor. En este caso va a importar más la gravedad de la lesión que la localización. Por último: el contexto, es decir, la vida personal, la edad, las enfermedades previas y el sexo van a ser importantes en el momento de decidir un tratamiento. Por ejemplo: la diferencia de un esguince en un joven deportista y en un anciano.  

El tratamiento se elige considerando estas variables. El profesional puede elegir un abordaje quirúrgico para reparar la lesión o utilizar otro tipo de elementos terapéuticos (férulas, yesos, cabestrillos, vendas, etc.). También puede derivar a otra especialidad si lo considera necesario.    

Al diagnóstico se llega con la unión de testeos (movilidad de la articulación, funcionalidad muscular, etc), observaciones (cambios de coloración de los tejidos, deformaciones, etc.) y resultados de estudios complementarios (resonancias, placas, etc). Resaltemos el uso de la palabra “complementario”. Los resultados en forma aislada son insuficientes para realizar un diagnóstico correcto.  

Puntos en común y diferencias con la Osteopatía: ambas disciplinas abordan el sistema locomotor. Sin embargo, la Osteopatía, también trabaja otros sistemas. El digestivo, el respiratorio, el nervioso, son algunos ejemplos. Los Osteópatas no operan ni utilizan elementos externos en el tratamiento. Sólo usan sus manos. En el caso de una lesión traumática, el Osteópata puede acompañar en el proceso de sanación y en la rehabilitación una vez curada la lesión. Sin bien hay diferencias, los Osteópatas también utilizamos test, observación y estudios complementarios (con menor importancia) para nuestro diagnóstico.

PH: Raw Pixel. Unsplash

 

Continuaremos con la Homeopatía. Fue desarrollada por Samuel Hahnemann, médico y farmacéutico alemán, en el siglo XVIII. Si bien hoy en día es un requisito ser médico o veterinario para poder estudiar Homeopatía, se la considera una medicina complementaria, con su propia filosofía y abordaje. Es una disciplina compleja y para entenderla profundamente no alcanza esta entrada. Mi intención es que el lector se lleve una idea general. Lo distintivo y principal de la Homeopatía es la “Ley o Principio de la Semejanza”. Esta establece que aquella sustancia que genera determinados síntomas en el paciente, es la misma que lo curará (con la administración adecuada). Se cree que de esta manera el cuerpo generará los anticuerpos (sistema de defensa del cuerpo) para autocurarse.  Los medicamentos homeopáticos suelen presentarse en forma de glóbulos, comprimidos, gotas o ampollas. Su composición es de origen vegetal mezclado con algún excipiente que le da forma y consistencia, por ejemplo el azúcar en el caso de los glóbulos. La elección de la dosis y medicación depende del cuadro del paciente y se basa en las enseñanzas dejadas por Hahnemann. 

Si bien en su origen la Homeopatía es una sola, con el paso de los años se generaron dos tipos de abordajes: los unicistas y  los pluralistas. Los primeros consideran que se debe utilizar un único medicamento en el tratamiento del paciente. Por el contrario, los pluralistas utilizan varios medicamentos para aliviar distintos síntomas.

Puntos en común y diferencias con la Osteopatía: ambas disciplinas comparten el concepto de autocuración. Dicho en otras palabras, la capacidad propia de cada cuerpo de auto curarse. Ambas disciplinas nacen en la misma época y si bien sus fundadores residieron en distintos continentes, probablemente fueron influenciados por similares corrientes filosóficas. La diferencia entre ellas radica en su abordaje: mientras los Homeópatas usan medicación, los Osteópatas usan sus manos.

PH: Matt Briney. Unsplash

 

Por último hablaremos de la Medicina Tradicional China (MTC). Es un sistema médico independiente que en la actualidad cuenta con distintas corrientes y escuelas. Sus bases se encuentran en la filosofía taoísta y confucionista. Estos son sus principales pilares: el concepto de Chi y de yin y yang, los cinco elementos y el sistema de meridianos.  Sus formas de terapias son: terapia nutricional, la terapia de medicamentos, medicina manual, doctrinas del movimiento como el chi kung y el tai chi y la acupuntura.

Como se puede apreciar la MTC es una medicina muy completa y compleja. En esta oportunidad solo explicaremos el tratamiento a través de la acupuntura que suele ser la temática que más despierta curiosidad. La acupuntura ,a través de la punción, trabaja sobre puntos claves en la piel, que están vinculados con órganos. Su estimulación o relajación puede liberar bloqueos energéticos y nivelar desequilibrios.

Puntos en común y diferencias con la Osteopatía: ambas disciplinas contemplan la posibilidad de que los síntomas del paciente son consecuencia de desequilibrios sistémicos. Por ello el tratamiento en ambos casos es integral. Otro punto en común es que ambas tratan gran cantidad de malestares, dolores y enfermedades. No se centran en un área en particular. La MTC trabaja sobre los meridianos y desequilibrios energéticos, entre otras cosas. La Osteopatía no trabaja directamente sobre esos puntos. Su foco principal es la identificación y tratamiento de regiones con alteración en su movilidad.

PH: Igor Ovsyannykov. Unsplash

 

Me gustaría conocer un poco qué experiencias tuvieron con todas estas disciplinas. ¿Las conocían? ¿Se atendieron con alguna de ellas? Los invito a comentar lo que consideren valioso respecto a ellas y, si tienen, alguna duda.

 

Fuentes:

-Kerckhoff, Annette. La enfermedad y la cura. Conceptos de una medicina diferente.

-Kent, James Tyler. Filosofía Homeopática.

 

La Osteopatía y otras disciplinas – Parte 1.

¿Cuál es la diferencia entre la Osteopatía y la Quiropraxia? ¿Hacen masajes? ¿Y con el reiki que tienen que ver? ¿La Kinesiología y la Osteopatía están vinculadas?

Escucho estas preguntas en mi consultorio constantemente…

A continuación haré una pequeña descripción de cada una éstas disciplinas con énfasis en las similitudes y diferencias con la Osteopatía.

Arranquemos por la Kinesiología. Es una terapia manual de base científica cuyo foco principal es el estudio del movimiento del cuerpo humano. Sus bases, al igual que la Osteopatía, se hallan en el estudio de la anatomía, la fisiología y la biomecánica entre otras. A través del examen kinésico, el profesional detectará qué estructuras del sistema músculo esquelético están afectadas y cuáles son prioritarias a tratar. El kinesiólogo tiene dos formas básicas de trabajo: manual, utilizando técnicas de masaje, ejercicio y movilizaciones articulares y con el uso de maquinaria (ultrasonido, magneto terapia, etc). Si bien su foco principal está en el sistema locomotor, hay distintas ramas que atienden otros problemas, por ejemplo la Kinesiología del sistema respiratorio.

Puntos en común y diferencias con la Osteopatía: el uso de las manos para trabajar, el estudio de materias médicas base y el tratamiento del sistema locomotor.  La Osteopatía no utiliza máquinas en su práctica y trabaja otros desequilibrios en el cuerpo además del sistema musculoesquelético. La kinesiología está incluída en el sistema médico alopático y la osteopatía representa un sistema de salud aparte con bases filosóficas y terapéuticas distintas.

En cuanto a la Quiropraxia, es una medicina complementaria fundada por Daniel David Palmer en 1895, Estados Unidos.

Su modo de trabajo se basa en la concepción de que la mayoría de los trastornos y enfermedades se deben a desplazamientos de las vértebras de la columna vertebral (llamadas subluxaciones). Estas lesiones alterarían el libre funcionamiento de los nervios espinales. Estos nervios salen de la columna vertebral y son responsables de gran parte de la función motora y la sensibilidad del cuerpo. En criollo, estos nervios proporcionan la electricidad que influye sobre el funcionamiento de órganos y otros tejidos (músculo, piel, etc.). No muy distinto de la función que cumple un enchufe en una computadora (darle energía)..

Para la corrección de estos desplazamientos, los quiroprácticos ubican a las vértebras en su lugar correcto a través de la “técnica trust”. Desde este enfoque, una vez que fue corregido el desplazamiento, el nervio comprimido queda libre y con ello la estructura afectada recupera su salud.

Médula espinal y nervios espinales. Fuente: «Anatomía para estudiantes» de Gray

 

Puntos en común y diferencias con la Osteopatía: Los osteópatas trabajamos todo el cuerpo. No tomamos una región como centro de nuestra atención. Esto incluye a la columna, el tórax, las extremidades, el cráneo, las vísceras y todo el sistema circulatorio y nervioso. Trabajamos con desplazamientos vertebrales únicamente si están vinculadas directamente con el origen del malestar que trae el paciente. Éstas pueden ser en realidad adaptaciones de otras lesiones en el cuerpo. Por ejemplo: una vértebra lumbar puede estar desplazada pero una tensión fuerte en el músculo psoas ilíaco.   

Por otro lado, contamos con numerosas técnicas y formas de trabajo que incluyen la “técnica de trust” pero no en forma absoluta y constante.  

Si bien no es claro históricamente, se cree que Palmer fue estudiante de Andrew Taylor Still, padre de la Osteopatía.

En cuanto al masaje…es una técnica manual con fin terapéutico con foco en el sector superficial y profundo de las capas musculares del cuerpo. Hay distintos abordajes y formas de trabajo. Por ejemplo: masajes californianos, descontracturante, etc. La Osteopatía puede trabajar las capas musculares pero no usa la técnica del masaje.

Finalmente llegamos al reiki, que es una medicina complementaria de origen japonés. La creencia principalmente de los reikistas ( llamados también emisores o canales) es que a través de la imposición de manos se transfiere una energía vital universal que puede sanar malestares físicos o emocionales. El reiki no se limita al tratamiento en humanos, también lo aplican a animales y plantas.        

Puntos en común con la Osteopatía: durante una sesión de osteopatía puede haber movilización de energía y que el paciente o el terapeuta puedan sentir olas de calor o frío. Esto ocurre como consecuencia del trabajo osteopático, no como objetivo de la sesión.

En conclusión, la Osteopatía presenta diferencias claras con los otros abordajes. Cada una de estas terapias o medicinas puede ayudar al paciente a recuperar su salud. Lo importante es entender qué es lo que cada una de ellas tiene para ofrecernos y probar con muchas, si es necesario, hasta encontrar lo que realmente necesitamos en un momento dado.

En esta entrada hablé de estas disciplinas pero hay muchas otras muy valiosas que no fueron mencionadas acá.  

Para leer acerca de la Osteopatía click acá

 

           

Osteopatía veterinaria, una historia de amor.

A fines del año pasado mi mejor amigo, amor incondicional, alegría constante y compañero de vida, Bambú, partió hacia otra nueva aventura. Como un duque y en paz, en sus términos. Seguro está en un mundo lleno de huesitos y medias para robar.

Bambú vivió 13 años llenos de vida y amor. Cada día que le tocó vivir, él estaba presente, ahí, en el momento. Experiencia que rara vez los humanos podemos tener.  

Lo extrañamos muchísimo y por sobre todo su ausencia física se nota todos los días. Lo que permanece son sus enseñanzas y el amor que compartimos.

Bambú, además, fue mi primer paciente de osteopatía no-humano. Diría que fue un maestro durante mi formación en osteopatía.

Lo más importante que aprendí con él es el respeto. Por la vida, por la inteligencia que opera, que excede nuestro entendimiento. El tiempo del tratamiento lo elegía él. Me hacía saber con mucha claridad cuándo la sesión terminaba para él.

Otra cosa que aprendí de Bambú es la entrega profunda. El dejarse ayudar y participar plenamente desde adentro.

Especialmente en el último tiempo, que estaba enfermo, era asombrosa su capacidad de recuperación y su apuesta por la vida. Otra lección importante. Hasta el último momento quería estar acá. Conectando. Moviendo la colita. Sabía del privilegio que es la vida. El milagro que significa.      

En cuanto a la anatomía, me llevó a un nuevo mundo que es la anatomía comparada en animales. Temática apasionante para los que nos gusta la anatomía y sabemos apreciar las adaptaciones de la naturaleza en cada especie.

Al osteópata que no haya experimentado el trabajo con animales, se lo recomiendo. Lo considero como pieza fundamental en la formación y en el entendimiento de las leyes de la naturaleza. A continuación, les comparto un par de consejos de mi experiencia personal,  para quienes hagan osteopatía con animales por primera vez:

  • Los animales son muy intuitivos y son sensibles a la energía que transmitimos. Es importante transmitir seguridad con nuestro toque.
  • Abrir el corazón. Si nuestra intención es buena, ellos lo saben y lo van a agradecer. Transmitir al animal un toque seguro y amoroso puede ser increíblemente sanador para el osteópata y para el paciente.   
  • Respeto. Estar atento a las señales. Si algo le molesta al animal, lo va a expresar.
  • Antes de arrancar con un tratamiento, dejar que el animal te vea y huela. Darle tiempo para que te conozca, acepte tu presencia y la invitación al tratamiento.
  • Empezar el trabajo con unos mimos puede ser una buena forma de contactar. Evitar cabeza y panza al comienzo.  
  • Los tiempos de la sesión suelen ser más acotados que con humanos. Una sesión de una hora puede ser mucho para ellos. Tratar de ser conciso con el trabajo.

Qué es la Osteopatía.

Cada semana tengo una respuesta distinta.

Y no es por confusión o por falta de conocimiento (que en otras áreas me podría pasar). Tiene que ver con que la osteopatía es una disciplina viva y cambiante.

Como una semilla.

Entendemos qué clase de árbol saldrá de ella una vez que pasa un tiempo, crece, y dejamos que las ramas armen su propia obra.

Sólo la entendemos al vivirla, tanto si somos pacientes como si somos el terapeuta.

De todas formas, vamos a usar algunas palabras a modo de acercamiento…

La osteopatía es una medicina, una ciencia, un arte y una filosofía.

Las herramientas de trabajo: las manos.

Nuestro foco está en lo particular y en la totalidad del paciente. Esto quiere decir que tanto en el estudio, como en nuestro consultorio, le prestamos atención al detalle. Sin perder la noción de que el ser humano es un todo y que por ello debe ser tratado como tal,  no como la sumatoria de sus partes.

Nuestra referencia principal es el movimiento. La ausencia de movimiento es un terreno fértil para el desarrollo de dolores, malestares y enfermedades. Cuando el movimiento es libre, en cambio, hay espacio. La sangre irriga y drena (junto con el sistema linfático). La inervación llega a los tejidos.

Cuando el movimiento es libre, hay salud.

Ejemplo: El nervio mediano, por la tensión de los tendones que pasan por la muñeca, se comprime. Esa tensión genera dolor en la mano por la falta de libertad de movimiento del nervio.

¿Qué es la Osteopatía? ¡Qué pregunta!

A modo de síntesis, para seguir ampliando la definición, comparto los principios de la osteopatía dictados por la OMS:

-El ser humano es una entidad funcional dinámica, cuyo estado de salud es influenciado por cuerpo, mente y espíritu.

-El cuerpo posee mecanismos autorreguladores y es naturalmente auto sanador.

-La estructura y la función están interrelacionadas en todos los niveles del cuerpo humano.

Fuente:

OMS (2010). Parámetros para la formación en osteopatía. Puntos de referencia para la formación en medicina tradicional/complementaria y alternativa. Suiza. 

Ma, no quiero ser médica.

-Ma, no quiero ser médica. – comenté a mi mamá cuando tenía 6 años. Salíamos de la guardia del hospital y era mitad de la noche. Mi hermana en ese momento tenía 10 años y había ingresado por una emergencia. Escuchaba sus gritos de dolor desde el pasillo. Yo tenía miedo. Estaba invadida por la preocupación y la angustia. Me sentí muy sola.

Por suerte mi hermana no tenía nada grave y pudimos volver a casa un par de horas después.

Y por qué este recuerdo en relación a la pregunta de si quería ser médica o no.

A veces noto una contradicción en la forma de vincularnos día a día con el dolor (hay muchos tipos de dolores, no hablo de ninguno en particular). Pareciera ser que “normalizamos” al dolor, por ejemplo, tomando ibuprofeno. Como queriendo decir que está bien sentir dolor. Siempre hay una excusa para que aparezca: la edad, el trabajo, el ritmo de la ciudad, el calor, el frío. Otras veces pareciera que le tenemos pánico. No queremos sentir ninguna clase de dolor, por más mínimo o pasajero que sea. Mejor si no nos enteramos, mejor que pase desapercibido.

Y la realidad es que no sabemos cómo vivir con él, cómo interactuar. No digo que haya que ser un mártir o aguantar. Al contrario. Aguantar implica sostener, retener. Evoca quietud, algo sin movimiento. Y para nuestra salud no queremos eso.

Hay que lograr que el dolor se mantenga vivo. No porque queramos que viva para siempre.

Sería interesante preguntarnos si el dolor no estará allí por algo. De ser así, ¿podríamos escuchar lo que tiene para decir? ¿Seríamos capaces de pasar el momento de susto y temor y permanecer allí, sólo escuchando?

Mi perro parece tenerla bastante clara en este tema. Cuando él está cansado, descansa. Si le duele algo lo muestra y sabe buscar ayuda y amor. Siempre se muestra agradecido por los cuidados. Cuando se siente mejor lo expresa y lo aprovecha. Él no se identifica con su dolor. Solo vive con él armoniosamente y hace lo mejor dentro de sus posibilidades. Se cuida, conoce sus nuevos tiempos y circunstancias y no anda caminando por ahí sintiéndose una pobre víctima.

Bueno… pero ¿por qué no quería ser médica?

Hoy me doy cuenta que lo que quería decir con eso era:

– ma, no quiero sentir dolor y no quiero ver a los otros sufrir.

Con mi años de práctica ostepática aprendí que el dolor siempre aparece por algo y que no es malo.

La dolencia comunica.

Nos ayuda.

Cuando nos lastimamos, por ejemplo, nos advierte que necesitamos de cuidado. Cuando sufrimos una pérdida nos puede recordar el amor que tenemos dentro, etc.

Los mensajes serán personales de y para cada uno.

El desafío es escucharlo y no distorsionar el mensaje que nos manda. Dejarlo ahí sin teñirlo de miedos, enojos, prejuicios o ansiedades. Simplemente estar abiertos al aprendizaje, a una forma distinta de vincularnos con el dolor.

Ser medico. Osteopatía Lucía Lanziano.